En El rastro, Antonio Ortuño sigue el ritmo vertiginoso que caracteriza a su obra, dando saltos en el tiempo y el espacio para confrontar al lector con el México donde todo es posible: Paulo, un joven que cursa la preparatoria, desaparece en Casas Chicas y es buscado por Luis, su mejor amigo, y su hermana Sofía. En su busca, Luis y Sofía descubren que el caso de Paulo no es el único; son más los desaparecidos. Durante esos días, Luis recuerda la noche en que conoció a Sofía oculta entre los arbustos de un parque, y los días que siguieron después de que decidieran emprender una aventura que reveló una historia mucho más tenebrosa de lo que imaginaron. Recuerda también el primer beso que se dieron, la carta que nunca se atrevió a entregarle y la furia que lo envolvió luego de que Sofía desapareció de su vida sin ninguna explicación para reaparecer, años más tarde, justo en la casa de su mejor amigo. El rastro ofrece una narración ágil que atrapa al lector por la trama y lo deleita por el audaz manejo del lenguaje, lo cual hace que esta novela sea una excelente puerta de entrada para que los jóvenes lectores transiten hacia otras lecturas. 

Un libro que nos dieron a todos los que estuvieran en preparatoria en mi ciudad. 

Para la escuela.

Juvenil.

No sabría bien cómo describir esto. Me ha gustado mucho eso sí. Y es un orgullo leer algo de un autor que es de la misma ciudad que yo. GUADALAJARA JALISCO PAPÁ. Me ha divertido mucho los diálogos. Tan mexicanos, tan nosotros. Después de haber leído la mitad de mi vida literatura juvenil de estados unidos y británica, se siente tan bien leer algo de tus raíces. Algo con lo que te puedes identificar demasiado rápido con una simple oración.

Un poquitín predecible a la mitad de el libro pero bueno, así lo he sentido yo.

Me gustaría, me encantaría que todos le echaran un vistazo al libro. Y más si son Mexicanos. Hay que apoyar a nuestras propias raíces. Hay mucho talento escondido entre tantos best-sellers de países ajenos.

Lo que se me hace un poco indignante es el precio del libro. O sea, el libro $60.00 pesos mexicanos, baratísimo y todo el mundo feliz. Okay, en cierta forma también estuve feliz pero después dije: ¿Porqué los libros de escritores mexicanos valen menos que los gringos?. Digo, sé que por la editorial y blah blah blah pero creo que los mexicanos merecen un poquito más al igual que todos los escritores latinos. Merecen también ganar poquito aunque sea. Un libro de algún escritor gringo casi a $400.00 y el de un mexicano menos de cien. Me indigna un poco. 

Bueno, ya lo saben, si quieren leer algo tan mexicano y que prácticamente al final dirás: Dios mío, esto es básicamente una minúscula parte de la realidad de mi país... éste es tu libro.

ORGULLO MEXICANO. ORGULLO TAPATÍO.

Una noche el Gran Gigante Bonachón entra por la ventana del orfanato, envuelve a la pequeña Sofía en una sábana y se la lleva al país de los gigantes. Pero en esas tierras viven también gigantes malos. Sofía y el Gigante Bonachón tendrán que hacerles frente a todos. Eso sí, con la ayuda de la reina de Inglaterra.

Precioso libro. Me divertí muchísimo. Definitivamente seguiré leyendo a Roald Dahl. Como me hubiera gustado que me pusieran a leer éste tipo de libros cuando estaba chica. 

En cuanto a la película (que acabo de regresar de verla), EXCELENTE. Steven Spielberg debería de encargarse de las adaptaciones de libro a película más seguido. Le cambiaron como 3 cosas pero en mi opinión fueron cambios aceptables y divertidos que no cambian la trama. Lo demás, dios, igualito al libro. Película bien adaptada. EXCELENTE TODO.

La extraña maldición que pesa sobre Julian de Macedonia desde hace 2.000 años le ha condenado a pasar la eternidad atrapado en un libro hasta que una mujer le invoque para satisfacer sus deseos. Esclavo sexual, al fin y al cabo, Julian ha tenido mucho tiempo para perfeccionar sus habilidades y es capaz de hacer realidad las fantasías más secretas de cualquier mujer para proporcionarle un placer inimaginable. Pero cuando Julian es convocado para ser el amante de Grace Alexander durante un mes, descubre en ella a la mujer capaz de hacer realidad un sueño oculto: un amor que llene el vacío de su corazón y, quizá, sea capaz de poner fin a la maldición.

Un cliché bien hecho. Un libro excelente para descansar de lecturas largas. El final un poco apresurado pero bueno, me he conformado con eso. Leer sobre la mitología griega en una versión explícita después de Percy Jackson...no lo negaré... me sentí rara xD.

¡No puedo esperar a seguir con los libros de Sherrilyn!

Tras otro abominable verano con los Dursley, Harry se dispone a iniciar el cuarto curso en Hogwarts, la famosa escuela de magia y hechicería. A sus catorce años, a Harry le gustaría ser un joven mago como los demás y dedicarse a aprender nuevos sortilegios, encontrarse con sus amigos Ron y Hermione y asistir con ellos a los mundiales de quidditch. Sin embargo, al llegar al colegio le espera una gran sorpresa que lo obligará a enfrentarse a los desafíos más temibles de toda su vida. Si logra superarlos, habrá demostrado que ya no es un niño y que está preparado para vivir las nuevas y emocionantes experiencias que el futuro le depara.

Me ha fascinado. La manera de escribir de Rowling es maravillosa. La pelea de Ron y Harry la sentí más fuerte en el libro que en la película y la actitud de Harry en el libro la sentí más agresiva que a comparación de la película, parece sereno en todo momento. 

El campeonato mundial de Quidditch me encantó. Me divertí muchísimo con Ron y Harry, pero más con Ron. Cómo terminó con el asunto de los mortífagos me ha gustado mil veces más que el de la película. Se enfoca siempre en Harry pero acá no, están los tres además de una elfina. Eso me encantó.

Rita Skeeter es una perra con todas las letras. La odio con el alma.

Ron, dios, amo a Ron, las contestaciones que dice son épicas. La película, nada que ver obviamente pero siento que se complementaron bien. Digo, a comparación de otras adaptaciónes... 

Hay cosas que me hubiera encantado que pusieran como Dobby, Winky, cuando Harry insulta a Malfoy de una manera épica... en fin, si me pusiera a describir todo lo que quisiera que hubieran puesto, jamás acabaría. ¡Mil estrellas a este precioso libro!

Después de varios años trabajando en la industria de la comida, Juana desarrolla una habilidad para cortar muy rápido y con precisión. Decide cambiar el rumbo de su vida y asistir al chef de un restaurante japonés, en donde descubre un mundo completamente nuevo y diferente. Mientras trabaja en este restaurante ella observa a los chefs, empieza a aprender de ellos y desarrolla una gran habilidad para hacer rollos de sushi, que la lleva a querer más de su vida y de la comida. Perseguir sus sueños y convertirse en sushi chef, a pesar de tradiciones, cultura y género, ella decide no darse por vencida y convertir en realidad este sueño.

La película cuenta la vida de Mozart narrada por su rival, Antonio Salieri (F. Murray Abraham). Comienza cuando el ya anciano Salieri intenta suicidarse mientras grita que fue él quien asesinó a Mozart. Sus criados, tras derribar por la fuerza la puerta tras la cual Salieri se intentaba suicidar, lo llevan a un manicomio en donde, ante la gran posibilidad de que vuelva a intentar suicidarse, se decide llamar a un sacerdote, llamado Vogler. El padre Vogler pronuncia una frase conocida y usada hasta hoy por los religiosos: «Todos los hombres son iguales ante los ojos de Dios», la cual resulta indignante para los oídos de Salieri, quien responde sarcástico: «¿Lo son...?». Salieri decide, a raíz de esta frase, contarle su historia. Salieri, de adolescente, había hecho un pacto con Dios, a quien le entregaría su castidad y laboriosidad a cambio de hacerlo un músico tan famoso y brillante como Mozart, que era su ídolo.

Una película maravillosa, fabulosa. Desde que fui a la obra que hubo en mi ciudad hace poco (Guadalajara, Méx), me obsesioné con la historia de Mozart. Tanto la película como la obra...ambas igual de fascinantes. Me ha impactado tanto hasta la fecha que los que han sido unos genios para la música hayan tenido una vida difícil con una muerte trágica. 

Admiro en cómo Mozart ya tenía todo en la mente y lo único que tenía que hacer era garabatear y ya, ¡pam! música sublime. Mis respetos. 

Súper recomendada. Además de que reirán con la personalidad de Mozart, guasona.